Caracolas de canela

Hoy en Diario de azúcar y sal hemos endulzado el domingo con unas caracolas de canela. Son bollos de origen sueco, donde la canela tiene un gran protagonismo. La receta original incorpora cardamomo molido en la masa, pero nosotras hemos decidido no ponérselo. La elaboración es muy sencilla y vale la pena. Estas pequeñas caracolas calientes, recién hechas, son una maravilla.

Ingredientes (para 10-12 caracolas):

- 190 g de harina

- 100 ml de leche

- 35 g de azúcar blanco

- 35 g de mantequilla

- 5 g de levadura fresca de panadería

- 1 pizca de sal

Para el relleno:

- 40 g de mantequilla

- 35 g de azúcar moreno

- 1/2 cucharada de canela molida

Elaboración:

1. Calienta la leche y derrite en ella la mantequilla. Cuando esté templada, disuelve ahí la levadura.

2. En un bol, pon dos tercios de la harina y la mezcla anterior. Mezcla durante 5 minutos hasta que los ingredientes estén ligados y se formen hilos.

3. Añade el resto de la harina, la sal y el azúcar.

4. Amasa en la encimera hasta que quede una masa lisa y brillante.

5. Deja que fermente en un bol tapado durante 1 hora y media. No crecerá demasiado (no te preocupes).

6. Mezcla los ingredientes del relleno hasta que quede una pasta.

7. Estira la masa formando un cuadrado que tenga unos 3 mm de espesor.

8. Unta la mezcla en la masa, con cuidado para que no se rompa. Dobla la masa como un tríptico.

9. Déjalo descansar unos 10 minutos.

10. Corta tiras de 1.5 cm de ancho. Retuércelas y luego forma espirales.

11. Colócalas sobre una fuente de horno y pincélalas con huevo.

12. Hornea durante 10 minutos a 220ºC. La base y la parte superior deben quedar doradas pero la masa debe estar blanda. ¡Listo!

¡Buen apetito!

Marina y Julia

P.D.: nuevamente, la receta original es de Ibán Yarza, aunque nosotras hemos hecho algunas modificaciones.

Hemos cocinado al ritmo de Beautiful Day - U2.